Hoy en nuestro devocional, exploramos un tema crucial que nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con Cristo y los peligros del legalismo. El Aguijón: La Advertencia de Pablo.
"Le temo que su devoción a Cristo se corrompa." - 2 Corintios 11:3
Reflexión
En este episodio, profundizamos en las palabras de Pablo a los corintios, donde expresa su preocupación por la posible corrupción de su fe. Utiliza la imagen de la hormiga aterciopelada, un engaño que oculta una peligrosa verdad: al igual que esta criatura, el legalismo puede parecer atractivo pero es letal. Pablo advierte que, tras haber sido salvados por gracia, no debemos volver a vivir bajo las exigencias de la ley antigua.
La astucia del enemigo se manifiesta en la forma de un 'Jesús diferente', un 'espíritu diferente' y un 'evangelio diferente'. Estas distorsiones pueden llevarnos a confiar en nuestras obras en lugar de en la obra consumada de Cristo. Es fundamental recordar que nuestra salvación no se basa en lo que hacemos, sino en lo que Cristo ya hizo por nosotros en la cruz.
El legalismo no solo contamina nuestra fe, sino que también nos incapacita para vivir plenamente en la libertad que Dios nos ha dado. La vida de otro y la muerte de otro son las que nos dan acceso a la eternidad, y no nuestras propias obras.
Aplicación para la Vida
Confianza en la Gracia: Reconoce que solo la gracia de Dios te sostiene y te salva.
Discernimiento Espiritual: Mantente alerta a las enseñanzas que puedan distorsionar el mensaje del evangelio.
Enfoque en la Obra de Cristo: Recuerda que tu relación con Dios se basa en lo que Jesús hizo, no en tus propios esfuerzos.
Libertad en Cristo: Vive en la libertad que te ofrece el evangelio, alejándote de las cadenas del legalismo.
Oremos
Señor, te agradecemos por tu gracia que nos salva y nos sostiene. Ayúdanos a mantenernos firmes en la verdad de tu evangelio y a no dejarnos llevar por enseñanzas que corrompan nuestra devoción a ti. Que nuestra fe siempre se base en la obra de Cristo y no en nuestras propias obras. Amén.
* Estoy salvado por la gracia de Dios.
* Mi devoción a Cristo es pura y sin corrupción.
* Vivo en la libertad del evangelio, lejos del legalismo.
Pregunta para conversar
¿De qué manera puedes asegurarte de depender únicamente de la gracia de Dios en tu vida diaria? Comparte tus pensamientos y experiencias.
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