Sé el amor incondicional para quienes amas
Él me dijo que te dijera
Cuando eras muy pequeño, me dijo, unas manos te ayudaron a caminar y unos ojos te miraron con emoción dar tus primeros pasos. Sin importar cuantas veces caías, esa presencia de Amor incondicional te acompañaba y finalmente festejaba a tu lado la llegada a tu meta, tu triunfo. Ese Amor profundo era paciente, sabía que eras muy pequeño y vulnerable, que estabas aprendiendo a moverte en el mundo, y quería estar a tu lado para ayudarte. Esa es la clase de paciencia que enseña el amor, la compañía leal e incondicional frente al crecimiento de algo o alguien. Poco a poquito sé esa paciencia, siendo ese amor para ti mismo y para quienes amas.